Hoy me vuelvo a sentar en el lugar de siempre con la mirada hacia la mar. A pesar de haberlo hecho mil veces, cada vez es diferente. Inspirar y expirar lentamente para terminar por pensar que ya nada es igual. Ahora veo las cosas de manera diferente, ahora las cosas son distintas.
Y a cada paso que doy, voy creciendo y voy aprendiendo. Ahora a cada momento veo que no soy la misma, un segundo más tarde puede ser determinante para mejorar, para aprender. Ya no es lo mismo ni nada será igual que antes, esa es la magia de la vida. Una magia que te ayuda a entender que las cosas son así y no hay forma de cambiarlas, ¿o sí?
Cuaderno de Sentimientos 
Buena pregunta. 🙂